De acuerdo a registros de organizaciones que trabajan la extrema violencia de género machista, hubo casi 80 asesinatos de niñas, adolescentes y mujeres por el solo hecho de serlas. A este número, también se incluyen femicidios indirectos, que en esta provincia fueron hijos, parejas y, también madres y padres.
En la capital correntina, hace más de una década, la plaza Vera es el lugar elegido por las organizaciones feministas, grupos sociales y familiares de víctimas como el espacio para encuentros y movilizaciones contra la violencia de género. Fue en este lugar, en el año 2013, donde la familia de Elizabeth Verón se reunía todos los martes a pedir justicia. Es allí donde hoy, hay un banco rojo que tiene escrito: Homenaje a todas las mujeres asesinadas por quienes “decían amarlas” o por el solo hecho de ser mujer.
Un termómetro pintado en el asfalto que indica los grados de violencia machista, pañuelos verdes colgados, afiches con el rostro Daniel Borlicher -femicida de Sandra Silguero- son las otras huellas que fue dejando la lucha.
Hace ya diez años, esta plaza y las calles que la rodeaban, estaban repletas de personas que exigían que los femicidios se detengan. Miles de correntinos y correntinas dijeron: basta. Para ellos/as era una obligación salir a expresarse. Acá no se distinguían ideologías o partidos políticos. Gran parte de la sociedad entendió, en ese momento, que había algo que se debía cambiar.
Esto se reflejaba en todo el país. El movimiento Ni una Menos tuvo su primera marcha en 2015 cuando cientos de miles salieron a las calles tras el femicidio de Chiara Páez. Una chica de 14 años asesinada a golpes por su novio de 17 años tras negarse a abortar al hijo de ambos.
¿Qué pasó en estos años?
La palabra femicidio empezó a instalarse en la gente pero sobre todo en los medios de comunicación. En las escuelas y otros espacios, como también lugares de trabajo, se empezó a hablar más sobre la violencia de género. Se empezó a comprender que no es algo privado, y que nos corresponde a todos y a todas actuar ante los primeros indicios.
Si bien podemos mencionar algunas modificaciones también en lo jurídico, los femicidios continúan. No son un número, son personas a quienes les arrebataron la vida. Pero, los datos son fundamentales para reflejar la realidad, para que, quienes tienen en su mano el poder de cambiar, lo hagan. Muchas pidieron ayuda, pero no la encontraron.
En Corrientes
El primer asesinato machista en el año 2015 ocurrió el 25 de febrero. Se trató de un femicidio vinculado, la víctima fue Domingo Ramón González, asesinado por la ex pareja de su madre. Fue el primer femicidio vinculado registrado en la provincia.
En el mes de marzo se vio un importante avance en cuestión de género, ya que se logró en Corrientes la segunda condena a perpetua, esta vez para el femicida de Elizabeth Verón. Fue un 26 de marzo, un día lluvioso, jornada que recordamos los periodistas que estuvimos en el lugar como histórica para la familia de Eli pero, también para las organizaciones que acompañaron durante todo el proceso, y asimismo, para toda la sociedad.

Sin embargo, días antes, más precisamente el 16, ocurrió el asesinato machista de Sandra Silguero y el 18, el de María Belén Sanabria, de 17 años.
“No tuvimos oportunidad de ayudarla. El día que sucedió todo, mi sobrino se volvía a la Escuela de Policía, le dijo que se encerrara en la habitación, dormían en habitaciones separadas, pero ella le dijo que no creía que le hiciera daño. Esa madrugada la mató”. (Nota a Karina Silguero en el quinto aniversario de la muerte de su hermana)
Al mes siguiente, el 8 de abril, fue asesinada Adriana Solange Cordove. El 20 de mayo, Yésica Muñoz, de 16 años. El 3 de junio, mientras miles de mujeres salían a las calles de todo el país para repudiar la sucesión de asesinatos contra las mujeres, la adolescente Pamela Martínez fue una nueva víctima fatal del machismo en la provincia. El 18 del mismo mes asesinaron a Gladys Revoledo. El 1 de julio mataron a Blanca Ávalos y el 27 de agosto, a Dominga Montiel.
En noviembre de 2014 se aprobó a nivel provincial la Ley de Emergencia por Violencia de Género. La misma no se promulgó y fue uno de los reclamos de referentes feministas durante varios años.
En el año 2016 hubo seis femicidios. El primero -uno de los más mediáticos en la provincia- fue el de Tamara Zalazar, el 13 de febrero. En principio había sido señalado por el abogado de la familia -Hermindo González- como el primer caso de grooming seguido de muerte en la provincia. La joven de 19 años habría sido captada a través de las redes sociales por quien fue imputado. Esto después se descartó y se juzgó el caso como femicidio.
Se denomina grooming a la acción deliberada de un adulto de acosar sexualmente a un niño, niña o adolescente mediante el uso de internet, a través de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos.
El 5 de febrero de 2016 sucedió el femicidio de Dora Aranda y el 5 de abril el de Claudia Lima. En agosto hubo dos asesinatos machistas: el 19 el de Rita Sánchez y el 23 el de María Ester de los Santos. El último registrado ese año fue el 16 de octubre, de Alejandra Sandra Duarte.
En el año 2017 se registraron 9 asesinatos machistas en Corrientes. El primero sucedió el 11 de enero, la víctima fue Graciela Barreto. Al mes siguiente -26 de febrero- le quitaron la vida a Nilda Buenaventura Sotelo y el 19 de marzo a María Antonia Ríos.
El 1 de abril sucedió un hecho que hoy marca a todo el país, ya que por este caso y por una ley aprobada a nivel nacional se tendría que estar capacitando en perspectiva de género a funcionarios/as. En esa fecha se reportó la desaparición de Micaela García y el 8 apareció su cuerpo. Era una joven de 21 años que fue asesinada en Gualeguay -Entre Ríos- por un hombre que tenía antecedentes penales por violación.
La Ley Micaela establece la capacitación obligatoria en género y violencia de género para todas las personas que se desempeñan en la función pública, en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación.
«Vuela alto, mi negra!! Como siempre lo hiciste. Te prometo que lucharé por tus ideales, que todos te puedan ver. No me salen las palabras. Siempre estás en mi corazón. Agradezco y sé que hice todo para hoy no sentirme arrepentida de haber dejado de hacer algo por vos. Vos me enseñaste a ser mamá. TKM, te amo. Hasta pronto, mi negra!!», fue el mensaje que escribió la mamá de Micaela García en Facebook, una vez que se conoció que el cuerpo había sido hallado en un campo de la ciudad entrerriana de Gualeguay.
El 24 de julio se registró otro femicidio vinculado en Corrientes. Hilda Beatriz Chue fue asesinada por su ex yerno. Hubo gran conmoción por este caso, ya que la mujer había impedido que mataran a su hija. Era la madre de Marina Navarro, quien sostuvo ante los medios de comunicación que en una comisaría de la ciudad no quisieron tomar la denuncia por violencia de género que había hecho por las amenazas de Juan Alberto Zacarías, el hombre que mató de cinco balazos a Beatriz y luego se suicidó.
Cuatro días después, mataron a Eugenia Meza. El día 6 de septiembre, la víctima fue a Abril Fernández de 15 años y esa misma semana le quitaron la vida a María del Carmen Miño.
Al mes siguiente, el 3 de octubre, se inauguró el refugio “Eli Verón” en el barrio Molina Punta. Con una capacidad para 48 personas, incluyendo los hijos de las mujeres. Unos 20 días después de esta apertura, es asesinada Lorena Salazar y dos meses luego, el 24 de diciembre, Karina Macedo.
Un número que nadie quiere ver
El 2018 fue el año cuando más femicidios hubo desde el 2013: se registraron once víctimas de la extrema violencia machista. El 2 de enero mataron a Irina López, una joven de 15 años del barrio San Marcos. El 2 de febrero la víctima fue Araceli Noemí Navarro y en abril, el día 6, fue asesinada Ester Aquino por su ex yerno (femicidio vinculado) y el 26 del mismo mes, se da el fallo del caso Tamara Zalazar: liberan al único imputado.
El 18 de junio del 2018 encontraron el cuerpo de Olga Cristina Aguirre en Paso de los Libres, sus hijos tenían 1, 3, 6, 8, 10, 13 y 14 años. El culpable, Jorge Gobernatori quien se habría matado.
El 11 de julio se sancionó la Ley Brisa y menos de un mes después en Corrientes, en Paso de los Libres, se otorgó una de las primeras reparaciones económicas en el país. La misma debió ser abonada por el Estado nacional mensualmente, por un valor equivalente a un haber jubilatorio mínimo y es considera como de atención integral compatible con las asignaciones familiares.
Los crímenes machistas siguieron y el 17 de dicho mes fue asesinado Miguel Ángel Falcione por el ex de su pareja en el estacionamiento de un supermercado. El día 27 fallece una niña de tres años en Garaví, cuya muerte aún es dudosa.
El 14 de agosto fue asesinada Silvia Karina Avalos, el 5 de octubre, Rosa Catalina Tejeda, y el mismo día, Gladys Isabel Cardozo. El 29 de noviembre se declaró la Emergencia en Violencia de Género en la provincia, pero no se promulgó. El 15 de diciembre muere María Soledad Correa.

En el año 2019 se registra nuevamente un número lamentable, hubo nueve femicidios. El primero sucedió el 20 de enero y la víctima fue Ramona Romero; al día siguiente asesinaron a Sandra Bordón. El 5 de marzo le quitaron la vida a Perla Araujo. El 6 de mayo hubo un femicidio vinculado (FV): Mauro Acuña fue asesinado por el ex de su pareja.
En junio ocurrieron tres muertes a raíz de la violencia machista: una mujer, su madre y su padrastro fueron asesinados en Bella Vista. Se trataba de Gabriela Yolanda Soler, Ala Soler (FV) e Isabelino Mendoza (FV). El hombre mató un martes a su ex pareja y a sus suegros y luego se suicidó sobre la tumba de su ex esposa, en un cementerio emplazado a unos diez kilómetros del lugar donde cometió el triple crimen.
Este caso tuvo una repercusión particular, además de la atrocidad del hecho, por el tratamiento periodístico de algunos medios gráficos de la provincia. Titularon: “Masacre”, “Cuatro muertos en un brutal crimen pasional”, “Feroz faena: uno a uno mató a su ex, la suegra y su pareja”.
En el mes de septiembre, más precisamente el día 29, asesinaron a Inés Andrea Pianalto. En el mes de noviembre del 2019 imputaron a los padres de Tamara Salazar por los disturbios luego de conocer la absolución del único imputado en la muerte de su hija. Ante esto, nuevamente se debatió en la provincia sobre la perspectiva de género en la Justicia.
Femicidios en pandemia
El 4 agosto de 2020 el Poder Judicial de Corrientes difundió que en relación con igual período anterior se duplicaron las denuncias por violencia familiar y de género.
Durante el 2020 en Corrientes se produjeron 7 femicidios directos y 2 femicidios vinculados y se asentaron al menos 4.750 denuncias por violencia de género en tres ministerios que tiene su propio registro: Seguridad, Justicia y Desarrollo Social.
En el 2021, hubo 7 femicidios directos, 1 intento de transfemicidio, 13 intentos de femicidios -9 directos, 3 vinculado a mujer y 1 vinculado a varón- y hay 3 casos en proceso de investigación. Estos datos, de acuerdo al Observatorio de Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumala).
En el año 2022, según los datos brindados por el Observatorio Mujeres de la Matria Latinoamericana (MUMALA), hubo cuatro femicidios. Las víctimas fueron Paula Villordo, Cynthia Sánchez, Mariela Arias y Nilda Maidana. Cada una de ellas fue asesinada en su propio hogar. En 2023 se registraron 10 y en el 2024, 6.

La provincia tiene un promedio de 7,8 asesinatos machistas por año. Esa cifra aún no bajo y continúan las muertes por violencia de género. La mayoría de los victimarios fueron parejas o exparejas. Las modalidades que más prevalecieron fueron: uso de arma blanca y de fuego, estrangulamiento, golpes y quemaduras. Más del 80% de los hechos sucedieron en el hogar de la víctima.
Redacción: Clarise Sánchez Soloaga
Fuente: Libro «No nos callamos más. Femicidios en Corrientes»
Fotos: Karina Cardozo/ Primer Ni una Menos






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