Un nuevo grupo de ex combatientes regresarán a las islas. El coordinador de los viajes relata cómo es «sanar heridas». También habló un periodista que irá a cubrir y una escritora que visibilizó a las mujeres en la guerra.
En el programa de radio de la Red de Comunicadoras, Las del Nea, rendimos homenaje a las veteranas, veteranos, caídos y familiares, de Malvinas. Conversamos con Estaban Flores, ex combatiente y coordinador de los viajes a las islas. Este año, será el quinto regreso después de la guerra del ´82 y ya suman casi 100 ex combatientes correntinos que vuelven después del conflicto del Atlántico sur.
También, hablamos con Gustavo Lescano, periodista que se destacó por su cobertura en la causa Malvinas durante su carrera. El 11 de abril, será quien viaje con ellos. La tercera entrevistada fue Alicia Panero, autora del libro “Mujeres invisibles”, que relata la experiencia de un grupo de 16 que fueron a la guerra, específicamente de las enfermeras.
El regreso a las Islas
“Encontrar la tumba con el nombre de tu amigo es algo muy fuerte. Además de recorrer los lugares de combate en las islas y que cada uno reconozca ese lugar, desgarra el corazón. Ellos cuentan sus vivencias y lo que les pasó en esos 74 días. Regresar ayuda a valorar lo que vivimos y, que hicimos un gran trabajo. Pensamos como pudimos estar tanto tiempo mojados, por ejemplo. Los viajes sirven para curar nuestra alma. Al recorrer nuestras posiciones, pensamos que con tan poco hicimos mucho. Le dimos una gran pelea”, contó Flores.
En la provincia de Corrientes, hay 29 centros de ex combatientes y en cada uno se realiza un sorteo entre quienes irán. Luego de saber que viajarán, “cuentan los días”. Generalmente, deben caminar mucho hasta donde fue su base, en la montaña, pero a esos hombres de más de 60 años “se les reencarna el muchachito de 19 años, y suben con mucha fuerza, es impresionante verlo”.
Parten el viernes 11 desde el aeropuerto de Corrientes hasta aeroparque para ir en un vuelo a Rio Gallegos. Después, los buscan un avión de Chile que los lleva a Malvinas, donde llegan el sábado. No pueden llevar ni traer nada. Uno de ellos, sólo pudo traer escondida una piedra donde talló la imagen de la virgen de Itatí.
“Ahí aterrizamos en una base militar. El tratamiento de las personas es seco y duro, no es manía de persecución, nos están vigilando todo el tiempo. Somos personas grandes, no podemos hacer nada, pero nos vigilan. Entre la población hay muchos chilenos y peruanos, no hay problema. Con la gente de las islas sí hubo ocasiones que nos gritaron “las islas son inglesas” y que seremos bienvenidos cuando reconozcamos la soberanía de ellos. No tenemos mucho contacto con los habitantes porque recorremos los montes, los lugares donde estuvimos”, relató.
Esteban recordó su primer viaje, emocionado expresó que “es tan grande lo que vivimos que regresar nos cambia, nos sana muchas heridas”. Hay un chamamé del padre Julián Zini que habla de uno de sus compañeros caídos, de Diego Ferreira.
“Cuando regresamos del viaje, muchos compañeros que no podían hablar del tema lo vuelven a hacer. Nos sacamos la mochila de la guerra. Somos hermanos de la vida, pero los grupos que van se hacen aún más familia. Nos une el viaje, el revivir todo eso. Es muy sanador y nos alegra el alma. Podemos descansar en paz”, dijo y recordó que el regreso al lugar donde pelearon por el país, es promovido y financiado por el Gobierno provincial.
Relatar una historia
“Lo esperaba. Una vez que te confirman hay muchas sensaciones. Había una propuesta pera no confirmada. Trabajo con los ex combatientes hace más de 15 años, es una gran satisfacción este viaje. Elegí que me acompañe Juan Ferragut, un chico de 25 años, nació en el 2000, que sabe de Malvinas por lo que le voy contando. Creo que armamos un buen equipo para darle una mirada renovada, es un fenómeno complejo y está bueno que tenga miradas de distintas generaciones”, contó Gustavo Lescano.
En cuanto al abordaje, comentó que harán un material audiovisual y que, por él venir de la gráfica, seguramente textos y algún libro.
“Esto es todo un desafío. Siempre me gustó contar quienes fueron antes de la guerra, durante y el después. Volvieron sin contención a rehacer su vida, el Estado le dio la espalda. Recién en los 90´empezaron a reivindicar su lucha. A ellos nadie le regaló nada”, sostuvo.
Para Gustavo, “todo historia te conmueve”. Habló con madres, una de ellas tuvo a sus dos hijos en la guerra, ellos lograron volver.
“Algunos con piel de trinchera. Hable con un ex combatiente que se inscribió a Medicina, vino el llamado a la conscripción y rinde, sale bien, luego llegó la convocatoria para ir a la guerra. Se fue a Malvinas. Sobrevivió al infierno, pero no era el mismo. Intentó retomar el estudio pero ya no era el mismo. No hubo contención psicológica. No pudo ser médico”, contó.
El periodista, recordó otras entrevistas a ex combatientes que viven en el interior de Corrientes. Aquellos que “por primera vez salían de sus pueblos” y tuvieron que retomar sus vidas, “fue muy difícil volver al poblado rural”.
“Uno de ellos me comentó que tenía pesadillas, no podía dormir. Se tiraba debajo de la cama tratando de protegerse de los bombardeos. Los padres no sabían que hacer, estaban en el medio del campo enfrentando esa situación. Cuando consulté si fue al médico o al psicólogo dijo que no, que su mamá le daba té de paico para ver si lo calmaba. Estas cosas son las que te rompe el corazón”, describió.
Las veteranas
Alicia Panero escribió “Mujeres invisibles”, un libro que relata la historia de 16 mujeres veteranas de Malvinas. En el programa Las del Nea, contó que “la idea surgió en el 2014 cuando estaba en un instituto de formación militar donde pidieron que investigue sobre las mujeres y la guerra (viudas, mamás y veteranas). Una colega me envió una foto de chicas uniformadas arriba de un avión Hércules. Nunca había visto o escuchado sobre ellas”.
“Había una que falleció en el año 2004 y nadie conoció su historia. Fue comisario naval en el 1982, en un buque donde es ámbito masculino. Murió sin que nadie conozca su historia. Me pareció urgente rescatar testimonios”, señaló.
La mayoría del grupo al cual se refiere en su libro eran enfermeras. Pero, también había una almirante y comisarios navales, cadetes de escuela de la Marina.
«Cumplieron un rol indispensable para la guerra. También habían dos diplomáticas que hablaban con los isleños. Todas declaradas veteranas por Ley argentina. Luego del libro, ellas tuvieron reconocimientos. Colocaron sus nombres en lugares y las invitaban a desfiles. Antes pasaban desapercibidas. De a poco se va incorporando en el inconsciente colectivo que también hubo mujeres en la guerra”, dijo.
Así como los anteriores viajes, éste último también fue financiado por el Gobierno provincial al tener la causa Malvinas como política de Estado. Ya se concretaron cinco viajes desde 2018. Son organizados por la Dirección Provincial «Malvinas Argentinas», a cargo de José Galván.
Texto: Clarise Sánchez Soloaga
Foto: Gentileza, Sergio Galarza
Enlace del programa: https://www.youtube.com/watch?v=KuhNdven3SU






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