Poco sabemos de la Trombofilia y de cuántas la padecen. A pesar de ser una enfermedad tratable, todavía hay muchas personas gestantes que sufren la perdida de hasta tres embarazos para llegar a un diagnóstico.
En Argentina, se habla muy poco de la Trombofilia, un trastorno, hereditario o adquirido, que afecta la coagulación de la sangre, con propensión a la hipercoagulabilidad (formación de coágulos o trombos). Para las personas gestantes el riesgo aumenta durante el embarazo y puede producir abortos tempranos y que, sin diagnóstico, suelen ser recurrentes; partos prematuros; muerte fetal intrauterina o restricción de crecimiento intrauterino.
En «Las del Nea en Red» (programa que se transmite en Radio Mega 98.1) se dialogó con María Clara Ortiz, quien nos acercó su experiencia con esta condición de salud que impacta profundamente la vida de quienes la atraviesan. Ella, compartió su historia personal, desde el devastador diagnóstico hasta la esperanza encontrada a través de la contención de otras mujeres y la importancia de contar la información necesaria para afrontarlo.

Clara Ortiz colaboró con la Asociación Trombofilia y Trombosis Argentina.
Clara relató cómo supo que la padecía luego de la dolorosa pérdida de su primer embarazo. «En mi caso particular cuando quedo embarazada de mi primer bebé, empecé con los controles médicos pero la ilusión duró poco, poco antes de cumplir las doce semanas comencé con perdidas y cuando me hacen la ecografía de urgencia, ya no había latido», relató y continuó: «fue en plena pandemia de Covid-19, estaba sola en la sala cuando recibí la noticia, fue un baldazo de agua fría».
Esa frase «no hay latidos» y la posterior confirmación de pérdida espontánea, fueron un golpe muy duro pero la necesidad de indagar más y su deseo de convertirse en madre la llevó a buscar respuestas.
Fue su médica quien, con una actitud proactiva, le sugirió realizarse estudios de Trombofilia, a pesar de que el hematólogo lo desaconsejaba. «Mira, estos estudios se hacen cuando la mujer tiene dos o tres pérdidas, no es un estudio que a la primera pérdida te manden», fueron las palabras del profesional.
Clara reflexionó sobre lo crucial de no esperar a que ocurran más tragedias: «Yo agradecía a mí doctora porque no esperó tres pérdidas, imagínate tener tantos abortos… que sea tan buscado y que te digan ‘bueno, esto pasa, seguí intentando, ¿en la cabeza de quién cabe eso?… aparte todo el proceso de pérdida es doloroso».
Trombofilia: positivo
Los resultados de los estudios, tardaron un mes en llegar desde Buenos Aires, finalmente revelaron que tenía un déficit de antitrombina, una proteína de la sangre que ayuda a prevenir la formación de coágulos.
Este hallazgo confirmó su diagnóstico de Trombofilia Hereditaria, que si bien ofrecía una explicación, también traía consigo una carga emocional importante. «No fue un alivio porque pensaba en todo lo que iba a venir atrás, o sea, si yo decidía ser mamá de nuevo, iba a estar pendiente de tener siempre el medicamento», expresó.
Esta realidad resalta la dificultad de una detección temprana y la necesidad de una vez que se tiene el antecedente de pérdida, iniciar un tratamiento riguroso con inyecciones de heparina y aspirina para asegurar la fluidez sanguínea durante el embarazo.
Ese medicamento, la heparina se inyecta todos los días desde que una persona gestante tiene su positivo para embarazo. Para Clara fueron 279 pinchazos en la panza hasta la llegada de Valentín.
«Cada uno valió la pena porque hoy tengo a mi bebe en brazos», expresó. Ese diagnóstico echo luz sobre su condición y la llevó a alcanzar uno de sus sueños: ser mamá.
Asociación Trombofilia y Trombosis Argentina
Clara destacó el invaluable rol de la Asociación Trombofilia y Trombosis Argentina. Antes de su diagnóstico, ya había contactado con la organización y se había unido a grupos de WhatsApp con otras mujeres que habían sufrido pérdidas o tenían Trombofilia.
«Ahí vas teniendo, vas conociendo otras experiencias, otras historias y tenés la posibilidad de decir, bueno, a partir de esto si ella pudo», relató.
Estos grupos se convirtieron en una red de apoyo fundamental, donde se compartían alegrías por embarazos exitosos y se generaba una red de donación de heparina, un recurso vital que demuestra la solidaridad y el acompañamiento que la asociación brinda a quienes transitan este complejo camino.
Por último, Clara insta a las mujeres a no quedarse con la duda a buscar profesionales que las apoyen y hagan los estudios correspondientes y por sobre todo recordar que es una enfermedad diagnosticable, tratable y curable y que ella y su hijo de hoy dos años son el testimonio de eso.
Cabe indicar que en Buenos Aires, trabajaron por una ley. El objetivo es que las mujeres con esta afección no tengan que pasar por pérdidas a repetición de embarazos, sino que pudieran llegar antes con el diagnóstico para poder celebrar el nacimiento de esos embarazos.
CONTACTO:
@trombofiliaytrombosisargentina
Redacción: Lyale Gimenez Loch






Sé el primero en comentar